SEMJ\NARIO DE Li\ PROVI CIl\ DE CAl~TAGEN1\.
SEMESTRE 2. (} CARTAGENA, JUEVES 5 DE SETIEMBRE DE 1839. NUMERO 32.
Este periódico salddt lodos los jueves: la rccepcion de las sus cric iones y venta de los números sueltos están á cargo del tesorero de renlns provinClales Sr. JU:\!l
Ant~nio Calvo. La suscricion por SCU1i'stre vale CUATltO PESOS, pagaderos adelantados; y ooJa númerO suello REAL t MEDIO,=El precio oe ]a iusercion de los avisos
Q articulos de Ínteres privado, será de un peso hasta doce l'englones, y un rcal mas pOI' calla tres renglones de los que excedan de aquel número, y la mitad
pOt' cada vez que se repita, sicmprt! '1UC se advierta al tiempo de la cntTl'ga.
LAS OPI~IONES DEBEN SER LIBRES.
El derecho de emitir libremente sus
pensami ntos es, a nuestro moelo de entender',
uno de los fllcr'os impl'escripti
bies é inalienaulcs Jd homLre, mas necesario
cn los pueLlos que han auopla·
do la scn ~l ci de las mejol'as progresivas,
sobre todo si ban abrazado el sistema represenllJti\-
o. Se perSUaUil'3 de ello, a
poco esfucrzo, todo el que reflexione algo
acerca de las inmensas ven tajas que
se reportlln cuanuo se ventilan con liLe!'
(ad las cuestiones de ;ntcl'¿S plíWico de
cualquier clnse que sean, '
Considcramos tan rllzonables las pre ,
cedeules aseJ dones que no podemos menos
que opinar uesfavorablemente con re ·
lu cion a luS' leyES que I'esll'i ngen dcmasi
aJo l¡Jrl prcciosa garantía so cial, aun en
los pueblos en que la civi\izill~ion no ha
hedlO granJes progresos. L'ls indieadas
le\es rC'strictivas cuanJo son muy rígiJas
ca'usan con harta frecuencia un mal mu·
Sor que el que intentan r mediar. A 1
es que en nuestro humilde concepto, lales
leyes no debe n prohi bi l' sino lo q Lle
sea evidentemente contrario al árden pú,
blico y al saludable imperio de la moral.
Creem0s que una auminislracion justa
DO plleue introducir en la legislacion restricciones
mas estensas para oprimil' la
libertad de pensat" pues aunque le pa
rezean erróneas algun .\s opiniones, lo que
debe hacer a nuestro ver es locar todos
los resortes posibles pal'i) que sean coma
batidas con las ar'mas de la razono
Por no haberse respetado debidamente
los enunciados priGcipios, se han origi nado
a las naciones desgracias enormes,
que es imposible enumerar, y se han
perpetrado en ellas toua especie de cl'Í
menes. Infinitas veces gobernantes vengativos
o ambiciosos han abusado del poder
público persiguienuo cruelmente a
los ciudadanos cu,~o modo de pensar el'il
opuesto a sus insanos designios. Incal·
culable es el numero de los sacrificados
inhumanamente por sus opiniones, de
resultas úe las oscilaciones PQliticas y de
las disensiones civiles. Tambien un celo
insensato y mal entendido en favor de
casi todas las creencias religiosas, ha da·
do origen en todas las comarcas uel muna
do conocido, a las escenas mas trágicas
y sangrientas, siempre que la diferencia
de opinton en tales materias lHl estado
acampanada ue violencia y de persccll
ciones.
Es por otra parle indudable que la li·
Lre discusion en todos los negocios que
interesan al hombre y a las sociedades,
es el medio mas eucaz de que se . logre
el descubrimiento de la verdad de un
moJo satisfactorIo para lodos, pues cuan
do en el particular se carece de libertad,
se prefiere de ordinario la hipo r esia ó
el silen ciu a la noble y palriótica <.'onduela,
que consiste en manifestar flan
camenle los pensami~nlos mas capaces
de illfluir en la felicidad nacional, en
los P' IIY e o de Lo, (1 c' llientos íl¡les
y (' II la d cf ensa d e las li bertadcs públicas.
Las razones espuestas, así como otras
que omitimos por no ser difusos, pero '
suadcn, segun creemos, la imperiosa net~
( sitiad de que el en teud ¡mien lo h urnano
sea libre, cuanto sea compatible con
las reg'las sublimes del órden y del oef'e
cho que el cielo estableció y en las
cual{'s si bien es (iellO se encuentran
argumentos il'rcfragables en favor del res"
peto y obediencia a las potestades públi('
as, es igualmente cierto que tambien se
enc uen tran vic loriosarn en le defend iJos
los mas preciosos derechos oel hombre
y claramente combatidos toJos los sistemas
de opresivn y tiranía.
ALGODON.
Con SUlDO placer hemos sabido que un
gran numero oe habitanles de esta ciu·
dad y oe olras poblaciones pel'lenecien~
tes a este canton, están dedic3 que turba el oruen es
pl"l1tear dentro de poco tiempo una íns- tablecido, es destinado a una telda ais
titucion taD benéfica bajos todos aspectos . lada v sometido a un I'égimen severo que
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~u'~ar¡a~ente en no lOOlar Inas
alimento que U03 mezcla de harina de
maiz hervida con miel yagua; ademas
pierde la parle que uebiera tocarle del
DE tINA CARTA D.EL DR. L. ·{ALENTIN.
1) Lo que hace mas honor á algunos
Estados de la federa i (ll ameriC'ana es la
reforma del código p nal, la convel'sion de
las carceles en talleres v la de los
culpables t'n opreros útiles. que son sus
ceptibLs d~ volver al seno de la sociedad
despues de haber satisfecho las cuDdiciones
requeridas. El Esléldo de Pen silvania
dió el ejewplo que fu@ imitado,
primero por el de Nueva York v despues
por los de Virginia y l\1asachuset.
Diez y siete anos de esperiencia contados
desde el establecimiento de la careel de
Filadelfia, y cerca de doce transcurridos
desde que fué erigitla la de Nueva YOI k,
han sido coronados 1,'00 el mas feliz éxito.
l) La Legislatura de Pensilvani;¡ ha abo
¡¡a'o la pena de muerte para lodo crimen,
ecepluando el de asesinato e1l el pnmer
grado. La de Nueva York ha compren
dido e.n esta ecepcíon a los falsarios y a
Jos moo deros falsos. El objeto del caso
tig es la enmienda del culpable, por too
dos los medios propios para influir en
que se arrepienta, en qu~ olvide sus antiguas
habitudes y en que por medio de.l
trabajO haga una reparadon completa á
la sociedad. Para éste efecto se han i
maginado difereotes arbitrios, cuya influencia
sobre lo moral y lo físico es 5U'
6cientemente conocida de los médicos
fisiolQgistas y de los ob~ervadol'es del
hombre.
» Estos medios son, 1.° el ai~lam¡ento
en una celda, un régimen dietético par
ticular, y el silencio: 2. 0 despues de
cierto tiempo, la admision de los crimi
nales a los trabajos ruyos talleres son dis tribuidos
por clases: 3.° la aplicacion
felizmente calculada de ciertas máximas
para hacer conocer al hombre su dignidad
y la necesidad del trabajo impuesto a cada uno: 4.0 la contabilidad para el
producto de dicho trabajo: 5.° la estrema
regularidad ~n todas las medidas
que tieDen por objeto la limpieza general
y personal: 6.° 81 6rden de las co·
midas, el del retiro y el del reposo: 7.°
algunos actos religiosos. I
1) Difícil es formarse una iJea del orden
admirable que reina en los indicados
establecimientos, pues parecen mas bien
conventos convertidos en manufacturas,
que cárceles. Todo esla dispuesto de la -ma·
nera mas propia para impedir la fuga de los
reclu-sos. Todos los talleres estan en eoos- - \
.. ; " ."
'" .
producto de los trabajos ....... _ ... .
» Las mugeres no tirncn nioguna co·
municacion ('on los hom bres y su régimen
es diferente. No se ha creido con·
veniente impedirles el uso de la pr.dabra,
y sus ocupaciones consisten en coser, lavar',
prep:>rdr el cañamo, el lino y el algodon,
en caraar, hilar cte.
n Los pfo1luctos de los trabajos de
los condenados I se destinan a pagar
los gastos del ramo judicial, los ob
jelOs. robados, las multas a beneficio
del Estado, los alimentos, el vestido, tos
útiles y los gajes de los empleados y el
sostenimiento de :J casa. El tesoro pút,
lico proporcjoll~ con anticipacion lo neresa
r'io p:- ra los gastos, ~' por lo regular
el gobi f l'l1o local renuncia a las multas
que le to('an. Hay reclusns cuyo tr()b:lj~
es de tal mauel'a produ tivo, que- pueden
mao{tar algun dinero a sus familias ....... .
1) Preguntaran mochos ¿ como es qu P
han podido convertirse en lan pocos años
tanlos l,riuones y petvcrsos llenos de ('rl
m~nes? ¿ Hasta l] ué pl1n to se puede coo
hu' con sus promesas para que se pueda
rtl&ti tu irles la libcr.lad? ¿ Cuáles son las
garantías que pueden ellos dar a la so·
ciedad? Segun el conocimiento, mas ó
menos profundo, que se tiene del eoralon
humano, ¿ casi no se tiene la certidumbre
de que J'eiocididw en los mismos
vicios? Los func:1adores previeron to\.las
las ohjeciones, y la esperiencia, mas fuerte
que lag razonamientos, ha contestado
ya en favor del nuevo sistema.
») Rpsulta de los est3dos compárativ( s
. formados desde los últimos mbios que
se hicierDn al codigo penal, que los cra menes
han dismiullido en cel,'ca de la
mitad, y que ha sido mu. corto el nu
mero de delincuentes condenados por
reincidencia. »
(Continuara. )
DEL PELIGRO DE SER ENTERRADO '7IVO
~ DE LOS MEDIOS DE HACEIt CONOCER LA MUERTE.
(ConlÍtlUacion del numero anterior.)
E~tl pruebs consagrada por ef arte esta
muy lejos de ser yu'gtlr; pues en efecto,
¿ quién 'duda que la imagen de la muerte es
la muerte miElua ~ Y por el contrario, ¿ cuan
¿
c( munmeute no engaña esta imagen al -pr .
mer aspecto con los wss .superficial os sisLO
mas? ¿ Qué ojo impacible ó escrutador no
i.e entorpece? En estas confusione-;, ó cuan·
do ella ea reciente, la muerte difunde en derredor
de sí UD scutimicnto general oe repul.
sion y espanto: mas tarde l' S un cadaver,_
fal~tnsmll siempre amen . Zltntt! pua algunos '(
objeto inmlJudo para otro; y que en touos
tiempo~, por solu la fuerza el las cosa:" lleva
tras sí la idea <.1" corrupcÍoD cierta y aun
de contagio.
En I@s hospitales, apen3s ha exhalado un
enfcrmt) el último su pir , cuando lo conducen
en andas a la sala mortuoria para sustraerlo
de la ~ista <.le los que le rodean. Familias
enteras se ah'jan du la comun habita·
cion tan luego cumo pierden alguno de los
snyos, y no vuclveu a ella haflta la separacion
del cuerpo.
Este es sin duda el uso general de mirar
los muertos; mas no sin sentimiento se observa
en las poblaciones, que los individuos
3nastrados por la miseria y cmbri.guez, son
Jos ellcargados de llenar un oficio de que n()
tienen conciencia, y si la tienen existe COD.
Ulla prcocupacion de repugnancia y temor,
que el menor ruido, la mas leve circunstan.cia
hac~ alterar el silencio y la quietud do
la muerte.
En A.lemania es de uso casi general, eo~o
se sabe, colocar en lus cementerios y bajo la.
custouia del sacristan en las salas de depósi.
to, el cordolJ de una campanilla que se pone
en las mano~ del cadaver durante las veiote
y cuatro horas que preceden él la ínhumacíon.
Con cbte motivo sucedió, pues, en uno ue
estos d r. pó¡itos (en l\layenc~, é loca de la inva
ion rl'allcc~a) que colocado en la sata, scgun
d turno, uo militar que habia muert()
de hidropesía, tiró do r : pente del cordon ue
la campilloi (era ue nodlc) y el sacdstan que
ha bi¡ a gunas horas qu dormí!, fué desper"
tado bruscam{lote pOI' el sonido violento de
ella; y mas toda vi , por un segundo loque
que o yó ya senta to el, la cama. Horrorizado
y 8orp.-endido hace e fuenos para gritar,
queril'núo L,vantav~ e pa ra hUIr; pero ya no
ela dueno de sus mir mbros, la vuz 16 falta,
y cae sin sentido . Entre t itO su familia.
que est"ba en la estancia ir mediata despierta
tambien al ruido, y Illlnlan corriendo a un
médico (el Dr_ Becocut, hoy cirujano en gcfe
de la e!cllc1a vet¡- rinaria de S!umur); mas
ya el s&cristan babia recobrado sus sentidos,
aunque eon pérdida de la faculta lJ de moverse
y hablar: él fué herido de hcmiplcgia el].
Los ojos los tenia muy abiertos y 6jos en la
puerta contigua a la sala mortuoria, como señalandola
cón un ln (l vimiehto de cabeza. Al
a.brir é., ta se vió lo que resulta con frecuencia,
q uc el hi rópi4 o, libre u vie tre, bajó
al hundirse eOIl UlI mnviUllt::nto duplo sus mano~
ue5tas ~obre el vientre, y en las que
estab1\ a taJo &.1 L tdl cor don de la campanilla.
T oJa.s e ta~ cit~Ut,st~nciu 1'f!"qclaron lo
que paso; y ht'ch la espJicacion al enfermo
la con('ibió c4..l m¡;letamente. Mas el golpo
~ ufrido en irt'eparablt-: 1 .. p r . Ii~is persistía
y él m ¡rió algunas semana de pues.
En lo gc:neral es de hecho, uc a pesar de
e la q precauciUlles y eef' pto algunas ecepcio ...
nc!;. t ()do cuerpo (Invado de Vida es cons·
tantemente rele~ad() lt:jos de toda vjgilancia;
y Ademas t-ntregad a un compl ,to abandono.
A t odos rpugna, y aun a lo mé:licos, echar
ulla l'jeadll s ,br ' el muerto . Sujeto siem-_
prc a perturb .. eiones é incomodidades, un
cada\'er es óiemprf> UIJ fardo pesado para todos
y rechaz> o bajo tlivcrsos aspectos por
un movimiento ílJtimo y espontaneo. Descúbrese
completamente e ta tendencia en las
disposiciones de eutieno CAsi siempre anticipadas
y hecha ' con el doble objeto de pre~
cisar J. in umaciou: objct evidente, pero
útil y confesado, a Jo mas, en tiempos de epi-o
démia y contagIO.
Si estas considt'racÍones nos conducen a
[1] Parab$is de la mtlad lateral del cllerpo ~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
SEMANARIO DE LA PROVINCIA DE CAR'rAGENA .. t' • • 3
·h
mirar como frecuente y pOS1l1VO el pe1i¡;ro
de ser enterrado vivo, los hechos numerosos,
averiguados, y por decirlo aSl, diarios, al
mismo tiempo que no dejan duda r.especto
a esto, nos inducen a creer que resulta con
mis frecuencia de lo que nos hemos atr.evi
do a recelar.-Entre las vlctimas de este fa
tal error muchos han sido hallados, en su
exhumacion, en actitudes tao naturales que
evidentemente no se les pudieron haber dado.
Otros presentan en sus sepulcros; con
todos 1.os· 1h{licios del retorno completo de
su conciencia, los no menos marcados de una
muet'te póstuma, si puede espresarse así, vio
lentamente acaecida, en medio de las agonías
de la desesperaciort J del h3mbre. Un
gran número de ejemplos de este género ha 11
sido hallados en Ja exhumacion general que
fué hecha en el cementerio de los iDocentes,
en la ép':lca en que este vasto ('ampo no seryia
mas que de sepultura en razon de haber
sido el sitio de una marcha forzada.
Se ha supuesto que el cambio de posician
de los cadaveres se veri6caba por el trans ·
porte, y en consecuencia de las sacudidas
comunicadas a los féretros al bajar al sepulcro.
Pero esta suposicion gratuita, al meDOS
con relacion i la mayor parto de los casas
en que de positivo no resultan semejar. tes
accidentes, no es aplicable a aquellos en los
que se hallan esqueletos medio levantadus,
sostenidos sobre 8US codos y rodillas, corno
en actitud de levantarse j ni menos en otros
hallado~ con las parles blandas mutiladas por
mordeduras, arrancados los cabellos, el fél'e
tro rompido, arañado con las uñas, y las sabanas
ensangrentadas, moruidas y arrolladas.
En vano se sostendra que el aire encerrado
en los sepulcros no es suficiente a sostener
la "ida durante estos actos; pues estas inducciones
especul., tiTas, caen delante del testi
monio de los hechos; y este testimonio es
tanto mas irrecusable, cuanto que viene de
hombres eminentés, sabios, y que no saben
abusar: 'al es el de Thouret, uno de los comisarios
propuestos para la gran exhurnacion
'Ya mencionada, y que con relacion a Des
geneltes cita los ejemplos que mas le habian
«:hocado, y que de antemano hicieron que
éste dictára precauciones imólitas relativas a
sus propios fu n e ra les.
He aqul un hecho muy reciente revelado
por los diaristas al conocimiento público.
» Un médico de una pequeña ciudad de la
Suiza se habia acostado inmediatamente des pues
de haber tomado ópio para calmar sus
dolores de muelas, y al dia subsecuente s.e
]e balló sin dar señales Je vida: los médicos
llamados para visitarlo, lo declararon muerto
y en su consecuenci& fué enterrado veinte,
cuatro horas despues. Mas habiendo observado
el sacristan, que el perro del difunto
no se separaba del cementerio habia muchos
dias, esto le llamó su atencion y determino .
descubrir el sepulcro durante la noche. ¿Pe.
TO quién iuzgara de su asombro? El féretro
estaba abierto, el cadaver echado sobre el
vientre, y puñados de cabellos arrancados
de su ellbeza BotabaD en diversas direcciones.
1I
Hay quien haya sido sacado vivo del féretro
ó de la misma sepultura ~n la que fué
enterrado. El hecho siguiente observado en
sí mismo por otro médico ingles, ha sido pu·
hlicado con todos sus pormenores en una
memoria periódica.
» Privado de repente, despues de "ivas im·
presiones morales, de la facultad de mover·
se y del uso de los sentido~, toda boJicion,
todo acto esterior era imposible, y no con
servaba ni aun ·el sentimiento de su propia
existencia, como tampoco la conciencia de
su propio ser. Solo al oido le quedaba algo
de su accÍoD: él oía en derre40r suyo los
lamentos de su esposa é hijos, distingue la
voz del médico llamado para socorrerle: y
aun comprendía que este le miraba como ya
muerto. Despues de un tiempo interminable
para él se discierne la maniobra de vestirlo y
trasJa-dar su cuerpo al féretro. Oye en fin
• + *
resonar el ruido de IQS .lavos que le cncer- importanda, y que ffc en Ileo31·ta echan;
raban; y hasta despues que e"tus n~ fU I, t'on do una ojeada indiferente sobre el ca-remachados,
no recobra las fuerzas lleCt3S3· daver? Ojeada tan rapida como super.
rias para gritar y agitarse a fin de hacer C~ · ficial, y de la que no les qge un estado de impedi- liria. Casi nunca hecha en tiempo o-mento
o su~pensi(ln de la arrion nerviosa, porluno, y por esto mismo casi sIempre
que se pudiera calificar de aniquilamiento. de ningun valor, no trae olr~ consecucn.
Eo muchos los signos de l. vida se han cía para las familias que un motivo de
manifestado Lajo el escarpelo del cirujano lllrLaci"nes y de nuevos pesares, si no
que proeedia a la autopsia y. cuanúo ,a t'l'a constan tes, por lo m enos con frecuene ia t
irreparable la le:,ion de ór&Ünos impol t :m· I
tes. Tal fué como se sabe, la suerte del en os lugi.ll'es donde_ siendo en gran nü ..
abate Prévos, autor de conocidos romances. mero los practicos, se persiguen con tris-
Con relacion a la letargía, se ha pouido te y deplora ble ri va I ¡dad, y con in vesli-al~
unas veces probar un género de predis- gac iones inq u ¡si Loriales, inj u riosas y ma 1
posicion originaria y como trasmitida por observadas', aSl de las familias, como del
herenru en muchas familias Las crollicas practico que posee la confianza.
.dieren muchlsimos rj t' mplos, y entre otros, Dirigid<1 por último en consecuenc-a
el del cardenal CarafCa. La m Idro de este de ll1cer constiir el fallecimiento, ¿ ofrece.
('ardenal sufrio la letargta en dos lJcasione!'; ra esta visi ta una araotía menos dudosa?
las mbmas que volvi<\ a la Yit+r-.,.i-'ftT!r-i~-t-:E;;:.: ""s:t=o";;;";';:e;;-n"!":'o:::':t:r:'::"'os terminos es pedir con ilera-do
c85ual. · Impresos en la memoria del Car- . . .
dfnal estos sucesm, recomienda espresamen. ClOn SI <:xlst cn en lo csteriot' sign os cier-te
antes de morir, que no se lc dé sepultura t05 y característicos de ia muerlp., cu 'a
hasta que su cuerpo no se empicze a corrom- cueslion ha sido precedentemente I esuel-pl'r
y se le haya punzado el corazon con un la pOI' la negativa. Tales signos no se
e~tilete. As' rué: al ca bo de algunos dias de hallan a bsolu tamen te ni en el enfría m ¡en·
su muerte, la putrefaccion aun no se habia lo de cuerpo, ni en su rigi \Jéz, pucs
manifestado y para cumJ.llir su última volun estos fenomenos pl1eden confundirse COA
tad, desatendida Ul parte, se procede inme · un estauo algido, ó una contracciOll lela-diatamt'flte
a la exbumacion: el estilete se le niea puramente morbosa. La espesura
qu ito sangriento y un profundo suspiro se del humor vítreo, la opacidad de la COI'.
e"haló de su pecho: no estaba muerto, pero nea, 'i sobr'e todo el reblandlmienlo del
no dió ni , gllna otra señal de vida. '
¿ Cu ~ ntos en ocaljon tan eventual e lin globo del 'Jjo, no son sin duJa méoos
prevista, no se hubi~rall restablecido en sus equívucos, aunquc en verdad son los
tumbas? Y cuantos otros no deben a esta primeros y eVldentes inclícios de la des-manifestac.
inn el retorno de la vida? ¿Quién compnsicion (3 ). ASl pups, a qué viene
no tit:rnb1a a la idea de que esta cuesliun no una visita, si ella no remedia todas las
solamcute puede, sino debe en faerza de las d_lficultades que se oponen á una inme-pruebas,
a lo menos para mucnos;-ser resuel diata inhumacion, Impl e que los muerj
ta por l~ afi rmativa ?-l\1as aun cuando se tos se corrompan entre los vivos?
sup(:ngan todos los casos en igualdad de cir-cUllsllucias
que todos 5ucumban ml8 o menos (Conhnuard. )
p"ollto sin len(~r conciencia de su situac'on,
¿ qu'én esta cif)'lo de que éstos no fueron ---~----
elltcrrauos vivo~, puesto que con evidencia
estaban susceptibles de volver a la vida? A VISOS.
A esta misma clase es necesario ref<.. . ir, si De órden de S. E. el tribunal de justicia
nos quercmns convencer, los acontecimien · de este distrito se avisa 111 público que 01 diá
tos deplorables, y eu ya frccuenci~ siempre es 18 del prc;ximo pasado Junio, se ha rcciLi-cansada,
como ~e dice y puede creerse, por do de abegad,), prévios los requisitos lega ..
una inhumacion {estinada_ ¿ De qué garantía les, el Sr· Uro Haf1\ el Cajar; y COD esta fecha.
nos podra servir, en efecto, la rigurosa y se le espidió el titulo correspondiente.
rUf:tualobservancia de los reglamentos, so Cartogena Julio 10 de 1839.
bre el e~pacio lrgal de veinte y cuatro ho· Francisco de la Espriella, secretario ..
1'1 S , si es cierto que las enfermedades que
simulan la mut'rte se prolongan mucho mas De orden de S. E. el tribunal de juslici4
alla, y aun de un modo ind'elcrminado? de este distrito, se avisa al público que el dia.
Una esposicion pasiva, cualesquiera que sea 21 del próximo pasado Junio, se ha recibid()
su forma. , duracion, sin cceptuar la pueril de abogado, previos los requisitos legalesA
y contraria que se usa en Alemania, y de el Sr. Dr. Fermin Morales, y con est.a fecba.
que ya hemos hecho mencion, es, a no de- f.e le ha cspedido el título correspondiente ..
jar duda, el equivalente absoluto- de UDa ver; Cartagena Julio 10 de 1839.
dadera sepultura. Esto es lo que importa Francisco de la Espriella, secretario:
proclamar.
Mas esta garantía seria positivamente ad
quirida con la visita instituida al ef~clo por
la admiuistracion del estado civil en la ma
ye-r pUle de los lugares'f Esto no se ptlede
decidir afirmativamente, cuando se sabe en
que consiste esa visita: formalidad ociosa
por Jo comun, de8empeñada como esta en la
mayor parte de los hospitales por una hermana
de la caridad o un enfermero, y en
los campos por parteras o jueces inespert05;
pues aun en los grandes pueblos donde ella
es confiada a médicos inteligentes, ¿ cuántas
veces no hay omision, en fuerza de no ser
para éstos la .isita mas que una carga sin
....
(2) Sueño profundo y continuo, pero que
difiere del ~.oma, del ca1 US, de la opoplegla y
del letargo. Esta voz se usa por muchosl c()·
mo sinonima de mu.erte ajarente.
[3J El Itutor se hit olvidado sin duda de la
cnunlacion cadavérica. Este fenómeno es para
mI el comprobante mas auténtico de una.
muerte cierta~ La sangre eN virtud de los
gaces desenvueltos eo los tubos arteriales, es
impulsada en cuanto falta la vida a los m(j.
mos puulos dt: donde fué sustraida por dee.'
to de la concentracioTl que siempre antecede
a la n.lerlc La coloracion mas o menos pro.:
nunciada de algunas regiones, y a Teces la.
sangre escapada en el momento d~. espirar
(Jos comprueban s~ descenso. Y aUl),que es
verdad que la condensaoion de Jos )ícftWI.os ,
y reblaudecimienl0 de los sólidos es el principio
d(J descomposicion, tambien lo es que
los fluidos ejercen su accion primero que los
sólidos, tan luego que falta la fuerza vital, y
por consiguiel1te la c1'uentacion cadat'énca es el
primc.r fenómeno de la descomposicion.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
......
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ESTADO DEL INGRESO Y EGRESO QUE HA. TENIDO LA TESORERIA DE RENTAS PROVINCIA.LES DE CARTAGENA DESDE 1io DE ENERO A. 31 DE AGOSTO DE 1839
PARTIDAS DE INGRESO. l ,'ONDOS
COMUNES.
FONDOS DE APUCACION F.SPECIAL.
De!\tinados a la ID estinados a la
educacion pú- mejora i conser-blica.
vn de caminos.
Fondos del
Dique.
TOrALES.
X::::~=~_t:c~=~:::;;:::r=::::S:;:Z;;:"-==::!:=:::J:= I =::z:::=":;c:.::=1 =:::c:=-=== ':Z:::S; =:lC-=::r::J::=:~ 1IXX=:s=-= __ ::;:;:.::I===,,=- ;:::c==
Derecho provincial sobre los barrile ~
de harina estrangera. 432 » » » ») J) » J) 432 \)
Id. sobre los almact}ues y tiendas (ho
licores estrangeros. 5~ _ J) " )) • 1) » J) 52 ')
Multas impuestas por la Corte Suprn
,., ma de la república . . . . 100 » ), » " » » l) 100 »
Id. por el Tribnnal de justicia de
distrito del Magdalena. • . • 2 » ,. 1) JI » » D 2 Ir
Producto de los derechos de Diqu l.
y arrendamiento de los pasos d
l\1ahates y Gamhote . . • • D • JI » l) ) 693 6 3/4 693 G 3/~
Producto líquido del medio real so
bre cada libra de 'tabaco aplicad(
a la obra del Dique . • . • D J) » ) » J) 437 2 '14 437 2 '/4
Parte del derecho de caminos qut
ha correspondido a estas rentas el
el s~mestre corrido de 1.0 de Mar
zo á 31 de Agosto de 1838. » » 1> D 1.240 5 314 » J) 1.240 5 3/4
Aprovechamiento del ramo de cami·
DOS.
\,.
)} » » » 6i " J) 1) 6í- })
l'
I
l 1
f J"
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J 11,
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, :'1\",
'1" ¡ I ,
I
GASTOS DE APLJ.CACJON ESPECIAL.
TOTALES. ..
En la mejora i ¡
COl\IUNES. I E~ la ,cd~ca-I conscrvacion I En el Dique.
9=='=-==========-~===='===-===:: p~~~a. '::ca~in:. ,a==c=_===I===-=-=«=
GASTOS PARTIDAS DE EGRESO.
6 ' por c enl'J d .: rec3udacion f',' brt>
289 peso. de los for.dos comone"1 17 t J/2
coleetacfos v no devueltos . . . 17 L J/?I » » J)
8 J)
V;\lor de unos'libros para la tesorería 8 » » » »
Costas causadu en varios espedien
tes que se siguen para el ('obro dr'
drrrcho de 3 pesos sobre cada b ar I » 78 J) ril de harina estrangera. . . . 78 )) » ),
Dictas del secretario dt' la cám:na
provincial, rlt" los treinta días corrí
dos desde 15 de N,')vlcrnbre a 14 90 l' de Diriembre de 1838 90 l) » »
Portes de correo de la corresponden "
cia de la contaduría general de la f'
37 4 87 4
provlDcia. " » »
Sueldos <.1 el escribiente de la eonta·
50 ' l' J
durÍa general, de los meses de 0('
tubre y Noviembre de 1837 • . SO 1) » IY »
Derecho devuelto de diez barriles dt,
harina estrangera estraidos de 1 ~
provincia. 30 D 1> » ») 30 "}
Trigésima parte del producto líquido
de los fondos comunes recaudad os, I
que corresponde al establecími ~ nto 9 p de reclusion dd pr imer distrito 9 ~ » ,)
6 por ciento de re e,lutlacion sobre
1.131 pesos 1 real de los food ús
del Dique 67 5 '/~ 67 5 '/~ " " » "
Slleldos del celador de Jos derechos
37 » 37 » de Dique. l) .. ,) »
Trigésima parte oel producto líquido
de' los fondos de l Diquo, que coro
responde al f!stableClmiento de re·
35 2 35 2
I clusion » » D D
6' por ciento ele recaudacion sobre
1.30 i pesos .S 31 ~ reales de los fon
dos de caminos .. " )) " 78 2 ~ 78 2
Gastos en la obra del Dique • ,) » 21.626 4 » 2t.626 4
»
586 J} 1. 304 5 314 1.13l ,,1 3.0 l l 6 314 319 5 '/2 ) 21.701- 6 139 7 '1,,122.164 3
»
..
Il
Existencia anterior
Ingreso •
Suma.
COMPENSACION.
FONDOS I FONDOS DE APLICACION ESPECIAL.
I TOTALES.
CO~lUNES Educacion. 1 (mninos. I Dique.
==~_==== I =-:.callQC"_== I =z=:=-~=-1 =;:::;;;;¡:=-=== I==-===-===-===:
á 5 '/:
5R6 1)
6.5 1- 3/4Il2 .266 4 "
) Il 1.301 [) 3
H6 5
1 13l 1 .
42.484 3 Iloa
3.021 6 314
_ ==::::===m:::= I==::S:::::::3=.::::a:::-I==z::::.=== -I =====::aa:- I- .===~~
591 5 lit, 65 1- 311 13 5i I 2 '/4 1 211 6 45 . .'>06 2 114
319 5 '1, »,,! 21.701 6 l39 1 11.22.164 3
I -====== =====:;-=- =c=====- -=r==-====- -=====-==
, \ Exhtenf'ia .1 271 7 31í 6t> 4 : ,3/4 2 ~.86() 4 1/'1 1. (37 6 '12 23.341 7 '/4
¡'V.lJli:): Ln lOS gastos que aparercn hechOS en la obra del vlque, esta InclUsa la suma ue ~'7'lO pe~u::; \U :'C:dU ~.VVV l''"''V" .... "'~LJ'~" '"") '1 ..... "" .... u u ...... uu·u_~ ~. -- •••• ---- • 1 ~ • Lo~ 21 866 pesos 4 i¡4 reales oe fondos oe caminos est.ín: 20.000 pesos en una cerlificacion de la tesorería provincial de hacienda por el suplemento hecho para la amortlzacion de las pes~tas y medlOs reales macu~
.j.~U\nos, y 1.866 pesos 4 114 reales en dinero. Los 271 pesos 7 324 reales de fondos COn1Unes esta»; ,.67 pesos en pDgarées del derecho d~ hurill&\ fJstrangera, y 4 pesos 7 314 reales en dlDero •
. CartélQenó\ 2 de Setiembre de 1839' JUAN ANTONIO CALVO.
Egrdso
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Citación recomendada (normas APA)
"Semanario de la Provincia de Cartagena - Semestre 2 N. 32", -:-, 1839. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3684218/), el día 2025-06-16.